Unos días después del Alterna, tan recomendables como necesarios para recuperarse del festival y poder valorar adecuadamente los 3 días, podemos asegurar que el festival es uno de los más recomendables festivales de rock de la península.
Un festival de tamaño pequeño en el que hemos podido comprobar de primera mano la tranquilidad y la ausencia de masificaciones propias de otros festivales de tamaño medio a grande, donde los accesos y la estancia en el interior del recinto se antoja en ocasiones agobiante.
No sucede esto en el Alterna, donde incluso los conciertos de los cabezas de cartel pueden disfrutar de forma tranquila, sin agobios ni masificaciones. Dado el reducido aforo, incluso pueden disfrutarse los conciertos desde el mismo fondo del recinto cuyo pequeño tamaño permite que aun desde esa posición estemos relativamente cerca del escenario.
A este respecto, debemos agradecer a la organización otro aspecto que para un asistente de un festival es muy importante, y es el importe de la bebida en las barras, en otros festivales hemos podido comprobar como año tras año el precio de la bebida se dispara, no ha sido así en el Alterna, donde por un precio bastante razonable podemos hidratarnos en estos días de calor sofocante.
Y este ha sido uno de los principales protagonistas del Alterna 2018, el calor. Hemos de entender que nos encontramos en la provincia de Albacete, en pleno de mes Julio. Un zona y una fecha en que los contrastes de temperatura son máximos, así por el día podemos encontrarnos a más de 30 grados y por la noche experimentar una caída hasta los 10 grados, tanto que sea necesario dormir con manta.
Y aquí encontramos otro punto fuerte del festival, por un lado la organización provee de una zona de sombra gratuita para acampar, para lo que se instala una lona a modo de techo para frenar el sol abrasador; por otro lado, la piscina de la localidad y el parque permiten rebajar la sensación térmica con un baño fresco y con zonas de sombra bastante reconfortantes.
Sin embargo el calor no representó un problema para el motivo principal del Alterna, la música. Los grupos empezaban a subirse al escenario a horas en las que el sol era insoportable, y aún así los artistas daban día tras día su espectáculo, un esfuerzo que los asistentes recompensaron acercándose al recinto a apoyar a esos pequeños. concierto tras concierto, día tras día los asistentes podían disfrutar de la mejor música en un ambiente relajado fuera de agobios, lo cual favorece la diversión del público.
Vivimos ademas momentos muy emotivos, sobretodo cuando el sábado se subió al escenario Rosendo, en uno de sus último conciertos sobre los escenarios, pues el artista ya había anunciado su retirada (no sabemos si definitiva) del rock.
Un Alterna cargado de música, diversión y buen rollo que nos ha enamorado y que esperamos volver a disfrutar en la edición 2019.